viernes, 4 de febrero de 2011

Esta vaina se acabó


SE ACABÓ LO QUE se daba. O más bien, no se daba. El arzobispo de Sevilla acaba de promulgar un decreto de obligado cumplimiento entre las cofradías de la archidiócesis por el que cualquier hermana que cumpla lo establecido en las reglas puede vestir el hábito nazareno. Ea, ya está. Noticia al canto en el telediario nacional y sanseacabó. Aquí paz y después, gloria.

Un aplauso para monseñor, que ha cortado el nudo gordiano como hiciera Alejandro Magno desenvainando no la espada, sino la pluma con la que ha escrito la norma que entrará en vigor el 2 de marzo. Lo mejor que tiene este arzobispo es la visión utilitarista que se desprende de su relación con las cofradías. Si le sirven a su proyecto pastoral, bien; si no, a cerrar el quiosco. Ah, los cofrades se llevan las manos a la cabeza mesándose los cabellos porque no los tienen suficientemente en estima como ellos suponen merecer. Pero Asenjo va a lo suyo y no se para en distracciones, en discusiones bizantinas sobre el sexo de los ángeles o de los penitentes a las que tan aficionados son el mundo de las cofradías.

La de ríos de tinta que han corrido, la de cabildos a deshora, la de votaciones en las que las juntas de gobierno se han jugado su futuro, la de reuniones de Moeckel con Benigno (q.e.g.e.), la de horas consumidas a favor y en contra, la de amagos y fintas para decir lo que se quería decir sin molestar a los que no querían que se dijera, qué sé yo, la de energías perdidas en una cuestión menor que el paso del tiempo ha puesto en su sitio.

Asenjo anunció el martes el decreto y al día siguiente se ha publicado. El anuncio lo hizo en una rueda de prensa para animar la presencia de sevillanos en la Jornada Mundial de la Juventud en la que ha puesto su empeño personal Rouco Varela, cardenal de Madrid. Hoy, en el colegio Santa Ana, se reúne con profesores y titulares de la escuela católica de la archidiócesis, que es donde la Iglesia se juega la influencia que le queda para las próximas generaciones. De esos tres asuntos (visita del Papa, mujeres nazarenas y prietas las filas en los colegios religiosos), ¿a cuál piensan los cofrades sevillanos que le presta monseñor Asenjo menos interés?

El tiempo siempre juega a favor de la Iglesia: cualquiera de sus pastores, incluso el más botarate, le lleva dos mil años de ventaja a su grey. Cuanto más, este arzobispo que se ha distinguido, desde que llegó, por no temblarle el pulso para tomar la determinación que él considere más oportuna a sus intereses. Esta vaina se acabó. La de tiempo que nos podríamos haber ahorrado hace 14 años...

javier.rubio@elmundo.es

3/2/11

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